Caline Blooming Moments by Grès

Esta fragancia del 2010 aparece en el mercado a la par con «Caline Tender Moments», ambas correspondiendo a una edición limitada y de temporada de Caline del 2004 y que ha sido editada en este formato desde el año 2009 con «Caline Exotic Moments», con cada nueva versión llevando la palabra «Moments» como representación de un paraje o estado de ánimo, puntualmente con este perfume evocando la fuerza con que irrumpe la primavera mostrando el aroma de sus primeros brotes, marcando el fin del invierno. El envase mantiene la forma de frasco usado por la serie «Moments» y que a la vez es el nuevo diseño adoptado por Caline que reemplaza la botella original con forma de platillo volador o polvera de maquillaje, con un grabado simple en la parte frontal del vidrio que representa los brotes de una flor y con la palabra Blooming en tipografía manuscrita. El sitio de Grès al momento de la revisión se encontraba fuera de servicio, por lo que no se dispone de un listado oficial de notas aromáticas.

En partida la fragancia presenta una tonalidad frutal dulce que recuerda una variante particular de duraznos, algo alejada de las esencias tradicionales o más naturales y recordando el almíbar usado para rellenar los tarros de duraznos en conserva, con inclusiones graduales de florales relativamente ásperos que destacan por un efecto polvoso de pétalos por el lado de los jazmines. En fase media a 20 minutos se mantiene el dulzor de duraznos con una tendencia a la baja, dejando espacio para que se afinen los grupos florales que se abren a jazmines con partes de violetas e iris fresco no terroso, con capas de aldehídicos frescos que recuerdan dejos de fruta madura que se estabilizan en puntos de pera con ácido de rosas ligeramente inclinado a grosellas rojas a 1 hora de aplicado. A 2 horas el perfume presenta líneas ácidas de frutales que no llegan a un nivel cítrico y que se complementan con los florales de jardín, con sensaciones de damascos limpios con efecto de detergente que se inclinan a jabón de lirios del valle con un punto verde de jazmines o flores de azahar no plásticas, tendiendo la fragancia a formar una capa aromática limpia y ligeramente sintética que solapa al resto de las notas a 3 horas, desarrollando una impresión de frutales jugosos oscuros de la familia de las ciruelas que se mueven a la par con iris y trazas más verdes cercanas a enebro con menta y pachulí. Hacia las 6 horas se sienten mezclas frutales y florales que crean una amalgama donde destaca un lirio del valle con duraznos y rasgos de moras con grosellas y un ligero punto alimonado de la familia de la bergamota, con un aire a jabón en torno al lirio del valle pero que mantiene rasgos verdes vagos, aumentando la presencia de rosas ácidas con dejos frutales rojos en aumento a las 9 horas en paralelo con el jabón de lirios del valle, sintiéndose un pequeño ajuste en los frutales a las 12 horas que producen una veta verde ligeramente acuática al calone que neutraliza los dulces y rebaja la carga roja. En fase final al llegar a 24 horas el perfume se siente como una mezcla de jazmines clásicos con madera y restos de rosas, con una mucho menor presencia de frutales rojos y con ascensos de resinas frescas al ámbar, con el aroma en general dando impresiones de tallos de un jardín simple con presencia de pachulí o vetiver suave.

La fragancia maneja un balance de notas frutales y florales oscilante de aspecto frío que tienden a apartarse por momentos de las ideas de frescor primaveral que se insinúan de su nombre, dando a nivel general una impresión de uso de diario atemporal, alejada de días calurosos y apuntando hacia interiores en días fríos, evitando actividades deportivas o de alto dinamismo. En oficina el aroma se siente algo confuso por momentos, presentando un efecto memoria mediano a bajo por la variabilidad de las notas en el tiempo y moviéndose dentro de una imagen relativamente seria a nivel de colegas, funcionando bien como fragancia pulcra más personal para proyectar en el entorno pero sin gran potencial en reuniones o tratos con clientes. En el caso nocturno el perfume tiende a moverse de manera más restringida, con las líneas oscuras sintiéndose con buenas posibilidades de uso en este escenario pero con ausencia de notas paralelas extras que le aporten sensaciones extras como chispa o elegancia, con el aroma presentando un mejor potencial de uso en el día. En el caso romántico la mezcla de notas vuelve a causar confusión, con los puntos de jardín dando una impresión fría que resta posibilidades de recepción, sintiéndose mejor aprovechado nuevamente como fragancia personal. Rango de edad entre 25 y 60 años.
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