Dot by Marc Jacobs

Este perfume del año 2012 se suma a la serie de fragancias de corte más juvenil e inspirada en jardines del diseñador estadounidense Marc Jacobs, que considera productos de diseños llamativos con referencias a flores como Daisy y Lola, con Dot imitando la forma de una mariquita (catarina, vaquita de San Antonio o chinita de jardín según el país) e insinuando un estilo aromático alegre y primaveral. El envase recuerda algunas líneas de Lola en la forma de un frasco con cuello dorado y tapón con pétalos elevados en diagonal, con un decorado general consistente en un fondo rojo con puntos negros que hacen alusión al diseño de caparazón de una mariquita, incluyendo inserciones de pétalos secundarios en el frasco a modo de alas de mariposas y una perla central al costado de una placa dorada que contiene el nombre del perfume. En el sitio de Dot Marc Jacobs destacan que las notas principales de la fragancia son: berries rojos, fruta dragón o pitaya (un fruto de origen centroamericano extraído de un cactus, de cáscara amarilla o roja con pulpa blanca llena de semillas negras), madreselva, jazmín, agua de coco, flor de azahar, vainilla, madera de balsa y musk.

En partida la fragancia muestra una combinación de tintes florales blancos delicados que van entre peonías y lirios del valle que siguen un estilo limpio similar a la base de algunos perfumes de la década del noventa, agregando una capa paralela de frutas que pasa por peras y ásperos de manzana verde, con el grupo frutal abriéndose a 5 minutos hacia ácidos discretos alejado del limón y que recuerdan una maracuyá apagada, con un desarrollo gradual del grupo floral que neutraliza este punto ácido a los 15 minutos. En fase media a 20 minutos el aroma muestra un giro hacia un polvoso floral que recuerda a iris, manejando en segundo plano porciones ásperas de madera tipo sándalo y rojos discretos de peonías que van hacia grosellas, mostrando a los 40 minutos cruces esporádicos de partes verdes de flor de azahar apagada y jazmín que siguen manteniéndose solapadas por una capa dominantes de polvoso, variando el aroma de iris a violetas a 1 hora y media del inicio. A las 2 horas la fragancia reduce la presencia de frutales a un pulposo áspero de la familia de las peras, aumentando la profundidad de las flores que se mueven en un rango de jardín considerando inclinaciones de polen de lirios del valle, jazmines e insinuaciones de madreselva sin un gran dulzor, con momentos de ascenso de grosellas rojas esporádicas que se mezclan con maderas tibias y ásperas, llegando a las 3 horas con una evolución lenta centrada en ásperos vegetales de madera y polvosos de flores al jazmín. Pasadas las 4 horas parte del áspero comienza a dar impresiones de cáscara de coco seca y de agua de coco, alejado de las ideas de cremosos cercanos a higo o de variantes inclinadas a bronceador y con una mayor cercanía a ásperos de pulpa de manzana roja y variantes de melón que se mantienen hasta las 7 horas mezclándose con partes de lirios del valle que crean un tono dulce más neutro. Sobre las 9 horas el perfume aumenta su proporción de frutales que equiparan a las flores, moviéndose en puñados acotados de notas que consideran una variante de melón o pepino con dejos bajos de frutilla y un neutro de pera que parece derivado de fresias y jazmines más un lirio del valle que se confunde con musk, sumando a las 12 horas una cercanía con peonías que absorben el frutal rojo. En fase final a las 24 horas la fragancia se siente más viva y limpia por el lado floral, con tonos de fresias y lirios del valle seguidos de un punto que oscila entre terroso de higos y palosanto y que se afina en un agua de coco con vainilla y un dejo de madreselvas apagadas.

La fragancia sigue un formato ligeramente más bajo que algunos de sus pares de la misma marca, como Lola, apegándose a líneas silvestres más discretas como Daisy que parecen alinearse con un estilo de diario veraniego neutro, de corte cotidiano y ligero a la vez que aguanta cierto grado de actividad física, pero también sin hacer un aporte funcional o refrescante destacado. En oficina el aroma destaca al inicio por las vetas florales clásicas, tendiendo a volverse más personal y más desapercibido a medida que evoluciona presentando un bajo efecto memoria al carecer de puntos que destaquen sobre el promedio o que se desmarquen de un estilo floral dulce joven. En el caso nocturno el perfume no alcanza a proyectar suficiente estela para destacar, siendo superado en la mayoría de los escenarios informales y formales por los aromas ambientales. En el campo romántico el aroma tiende a entenderse como un producto de disfrute personal al no presentar puntos destacados que se entiendan como una intención conquistadora, teniendo una veta inocente pero que no desarrolla líneas que destaquen feminidad. Rango de edad entre 20 y 45 años.
¿QuéOlorTiene?????!!